¿Cuántas veces gritamos y no tomamos conciencia de sus consecuencias?
Queremos niños tranquilos y les gritamos.
Pensamos que los gritos son inofensivos, ¿lo serán?
En las Islas Salomón del Pacífico, algunos nativos practican una forma única de talar árboles. Si un árbol se debe cortar y es demasiado grande para talar, los isleños entre las 4 y 5 de la mañana rodean el árbol, lo maldicen y gritan. Esta energía negativa empieza a dañar la energía de la vida del árbol. Y en 30 días, mueren las raíces y cae al suelo.
Si los gritos tienen el poder de matar a un árbol, ¿qué sucederá con las personas?, ¿matarán el respeto, la confianza, el escucha y la empatía, es decir, el amor?
¿Cómo está el “gritómetro” en casa? ¿Cuándo y por qué surgen los gritos? Intentemos cambiar nuestra estrategia.
