Durante años, la psicóloga Sylvia Langford ha trabajado orientando y apoyando a familias. El motivo más recurrente de consulta ha sido la búsqueda de ayuda porque los hijos no toleran la frustración, hacen muchas «pataletas», se aburren, no se motivan para estudiar ni aprender, no se esfuerzan, no estudian ni hacen sus tareas solos, no resuelven sus conflictos, no se concentran, son agresivos y violentos, no comparten con sus pares y no son responsables. En resumen, presentan mal comportamiento y desmotivación para cumplir con sus deberes.
Si bien algunas de estas actitudes y conductas se asocian con diagnósticos neurológicos y/o psicológicos, parece que estos problemas son observados en la mayoría de las familias.
¿Qué ocurre en las familias hoy en día?
Los padres hacen lo imposible para que sus hijos no sufran y sean felices. Creen que lograrán este objetivo facilitándoles la vida. Negocian y premian a sus hijos para motivarlos a cumplir con sus obligaciones y comportarse adecuadamente. Sin embargo, al no obtener los resultados deseados, cambian su estrategia e intentan lograr sus objetivos con gritos, amenazas o castigos. Al no ver mayores resultados, vuelven a la primera estrategia.
Si el problema no desaparece, probablemente no se estén abordando las causas correctas y, por lo tanto, las estrategias no darán los resultados esperados.
El objetivo de esta charla es ofrecer a los padres una propuesta de solución para educar a sus hijos, enfocándose en la formación de buenos hábitos basados en valores. Esto permitirá que los niños aprendan a autorregular sus emociones, desarrollen habilidades y mejoren sus aprendizajes.